El libro se desarrolla en una controversia que
tiene el profeta Habacuc con Dios, por las visiones que ve, y clama a Dios en
medio de todo lo que ve, y le exige una explicación a Dios por lo que ve.
Pareciera que el profeta no ve con sus propios ojos, la situación vergonzosa de
su pueblo. Y dios le muestra al profeta la verdadera situación que vive su
pueblo. Como si Dios pasará por cada situación de maldad en sus casas, donde
nadie los ve, y en los lugares donde nadie los mira, y observa todo lo que hacen,
muestras el profeta ve con los ojos de Dios la visión sin comprender Dios le da
una respuesta justa, sabia y de juicio, por todo lo que ha hecho su pueblo, y
que levantara a la nación de Babilonia para ejecutar su juicio. Pero luego la
misma Babilonia beberá de la copa de su juicio, por el mal trato que hizo a su
pueblo, cuando con justicia él lo castiga y hace juicio a través de Ella. Ella
recibirá esta copa de juicio por no dar gloria a Dios por su fuerza, sino a
atribuir al dios de su fuerza. O hacer de su fuerza un dios. Por último, el
profeta Habacuc, después de comprender las respuestas que recibe de Dios de su
clamor hace una oración reconociendo, comprendiendo y recordando todas las
proezas de Dios, y que Dios sí ha venido en su exilio.
La visión y
clamor del profeta por el mal.
a. 1:1 La profecía del profeta Habacuc.
b. 1:2 ¿Jehová, hasta cuándo clamaré, y no me escucharas? Me canso de gritar, para que nos libre de la violencia y no has venido a salvarnos.c. 1:3 ¿Porque miro y solo veo hechos de iniquidad a mi alrededor, y siempre estoy viendo un continuo comportamiento hacia el mal? Constantemente mis ojos están viendo hechos de destrucción, violencia, pleito y contienda.
El profeta disputa y se queja con Dios.
a. 1:12 En efecto ¿No eres tú desde el principio,
oh Jehová, Dios mío, ¿Santo mío? Nosotros no moriremos. Oh Jehová, sino que tú
lo pusiste para hacer juicio. Y tú, oh Roca, lo fundaste para castigar.
b. 1:13 Tu eres santo, y no miras el mal, ni
puedes ver la ofensa. Por consiguiente ¿por qué ves a los que menosprecian a tu
pueblo, y callas cuando destruye el impío al más justo que él.
c. 1:14 ¿Y porque permites que los hombres se multipliquen como los peces del mar, como reptiles que no tienen quien los gobierne?
Dios responde al profeta.
a. 2:4 Mira, todo aquel cuya alma no es recta,
que se cree justo, se enorgullece; más el justo por su fe vivirá.
b. 2:5 También, te digo, el que anda siempre
tomando vino es un hombre traicionero, soberbio, que no permanecerá; su alma se
engrandeció como el Seol. Anda buscando siempre la muerte de sus víctimas, y no
se sacia de matarlos. Antes bien reunió a todas las gentes para su provecho, y
reunió a todos los pueblos para engrandecerse.
c. 2:6 Por esta razón, le compondrán estos
refranes, y sarcasmos contra él. Dirán: ¡Ay de este que multiplicó los bienes y
propiedades que no era del! ¡Cuándo se cansará de acumular tantas posiciones y
bienes!
d. 2:7 Tarde o temprano, a ti también, te
sucederá de repente, que todo lo que has hecho a las naciones, también te lo
harán a ti. Amanecerá y se despertarán, vendrán a tu Nación los que te harán
temblar, y tú vendrás a ser un despojo para ellos.
e. 2:8 Por cuanto tú has despojado a muchas
naciones, todos los otros pueblos te despojaron. Por causa de la sangre que has
derramado de los hombres, por todos los robos que hiciste de la tierra, de las
ciudades y de todos los que habitan en ellas.
Las causas del justo juicio de Dios.
a. 2:9 ¡Ay del que codicia injusta ganancia para
construir su casa, para poner en alto su residencia, para escaparse del poder
del mal!
b. 2:10 El consejo que tomaste es vergonzoso para
edificar tu casa. Porque para lograrlo, asolaste a muchos pueblos, y has pecado
contra tu vida.
c. 2:11 Porque, consultan a la piedra, y claman
desde el muro, esperando que la tabla del enmaderado de sus ídolos le
responda.
d. 2:12 Por eso ¡Ay del que edifica en la ciudad
derramando la sangre para lograrlo, y con toda la violencia, sin misericordia,
dando muerte, así fundan a una ciudad!
e. 2:13 Este consejo no proviene de Jehová de los
ejércitos. Porque los pueblos y las naciones se fatigan en vano, con este
trabajó. Porque serán consumidos por el fuego.
a. 2:15 ¡Ay del que dan de beber a su prójimo!
¡Ay de ti, que le acercas tu veneno, le embriagas para poder desvestirlo y
mirar su desnudez!
b. 2:16 Te has llenado de deshonra más que de
honra. Por tanto, tú también beberás y serás descubierto; cuando de la mano
derecha de Jehová te dé, de la copa de su juicio contra ti. Quedaras
avergonzado, y vomitaras tu hiel, por verte deshonrado.
c. 2:17 Porque el Líbano caerá sobre ti
devastando, y la destrucción de las fieras te quebrantará. A causa de la sangre
que derramaste de los hombres en las ciudades, del robo que cometiste,
quitándoles la tierra de las propiedades a todos los habitaban de ella.
El juicio por la idolatría.
d. 2:18 ¿De qué sirve la escultura al que
esculpió, al que la hizo? ¿la estatua de fundición que enseña mentira, para que
haciendo imágenes mudas confíe, el hacedor del ídolo, en su obra?
e. 2:19 ¡Ay del que dice al palo: ¡Despiértate! Y a la piedra muda: ¡Levántate! ¿Podrá él enseñar? Mira, entiende, está cubierto de oro y plata, y no hay espíritu dentro de él.
El profeta comprende y reconoce que Dios es justo
El vino a socorrer a su pueblo.
b. 3:2 Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí.Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los
tiempos,
En medio de los tiempos hazla conocer;
En tu juicio acuérdate de la misericordia.
a. 3:13 Saliste para socorrer a tu
pueblo,
Para socorrer a tu ungido.
Traspasaste la autoridad del imperio del
impío,
Descubriendo lo más profundo de sus maquinaciones. Selah
Oración de confianza en Dios de Habacuc.
a. 3:17 Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
b. 3:18 Con todo, yo me alegraré en
Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
c. 3:19 Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas,
Y en mis alturas me hace caminar.